Sainz, rotura de suspensión en el Dakar. Las opciones de victoria del español en la carrera por etapas más dura del mundo prácticamente se han esfumado: su Mini cayó en un agujero durante los primeros kilómetros de la jornada de ayer y rompió uno de los brazos de la suspensión delantera.
El madrileño y su copiloto, Lucas Cruz, perdieron más de tres horas intentando reparar la avería. Después, continuaron recorriendo la especial, llegando al final con cuatro horas y 20 minutos de diferencia sobre el ganador de la jornada, el experimentado Stephane Peterhansel (compañero de equipo del español). El propio Sainz lo explicaba así en su cuenta de Twitter:
En este agujero rompimos la suspensión. Estamos tratando de reparar. Así es el Dakar! pic.twitter.com/o38PpT5SMQ
— Carlos Sainz (@CSainz_oficial) 9 de enero de 2019
«Estoy muy decepcionado; no pensaba tener el problema que hemos sufrido. Íbamos a un ritmo bueno, pero sin atacar a fondo, y nos hemos metido en una zanja que, bajo nuestro criterio, debería haber estado marcada en el roadbook«, aseguraba el madrileño, como recoge Marca.com.
El incidente tuvo lugar en el kilómetro 38 de la etapa de ayer, la tercera del Dakar 2019, que unía las localidades peruanas de San Juan de Marcona y Arequipa. Con un total de 331 km cronometrados, la jornada se preveía como una de las más duras (Joan Barreda, en motos, tuvo que abandonar) de la prueba.
Sainz y Cruz evaluaron los daños sobre el terreno y supieron que no podrían reparar el desperfecto con las herramientas que portaban en su Mini, así que tuvieron que esperar la llegada de la asistencia.
Aunque «Nani» Roma (Mini) también vivió un día complicado, en el que abrió pista durante buena parte de la especial y sufrió un pinchazo, mantiene sus opciones de victoria en la carrera: es cuarto en la clasificación general y se encuentra a 12 minutos del líder, Nasser Al-Attiyah.
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