Marca de coches china. Geely Automotive, socia de Volvo, Lotus y más automovilísticas, es el tercer fabricante que más gana en el país asiático, superando rivales como Nissan, Toyota u Honda.
Las marcas de coches chinas aún provocan en el imaginario colectivo sonrisas y pensamientos sobre copias más o menos acertadas de modelos europeos. Pero poco a poco, se sacuden su fama para empezar a ofrecer productos más serios. Una de las primeras en conseguirlo ha sido el gigante Geely (propietaria de Volvo y Lotus, no nos olvidemos), que en el país asiático es el tercer fabricante que más gana, por encima de contrincantes nipones como Nissan, Honda o Toyota. Sólo Volkswagen y General Motors están por delante en ventas.
Según Bloomberg, la compañía anunció un incremento del 54% en sus beneficios netos durante el primer semestre de 2018, augurando que superará sus previsiones: 1,58 millones de matriculaciones este año.
Esta marca china de coches quiere ir más allá: busca un éxito global, centrándose en las nuevas tecnologías (como motores eléctricos o la conducción autónoma, claro), pero sin perder de vista el liderazgo en su mercado doméstico. Para lograr este objetivo, Li Shufu, el millonario dueño de la empresa, ha expandido el negocio con compañías como Lynk and Co, que ofrece modelos desarrollados en colaboración con Volvo (empresa que compró a Ford), Lotus o Proton. También posee una participación del 9,7% en Daimler, lo que la convierte en el accionista principal del fabricante alemán.
Los planes de Geely pasan por lanzar pronto Lynk and Co en Europa (querría vender coches en el Viejo Continente en 2020), lo que significará el inicio de su proyecto de crecimiento. Los buenos resultados de la empresa hasta ahora vienen justo cuando se han registrado dos meses consecutivos de caídas en mercado chino (bajó un 3,7% en junio y un 5,4% en julio), debido a una economía que pierde fuelle y a la disputa comercial con Estados Unidos, factores que mantienen a los clientes lejos de los concesionarios.
Deja un comentario