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Si quieres saber cómo conducir con hielo, aquí están estos trucos.
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Cuidado, porque la localización de las placas es complicada.
Cómo conducir con hielo. Si hay nieve, está claro que sobre la carretera puede haber hielo. Pero también aparece sin el elemento blanco: estos trucos te enseñarán a reconocer las zonas de riesgo. Es otro de los aspectos que debes tener en cuenta si vas a conducir en invierno.
¿Dónde están las placas?
Como recoge la web Race.es, si la vía por la que transitas se ve afectada por un temporal de nieve, la aparición de las placas de hielo es más que probable. Aunque no siempre es así… y ahí está el peligro. Permanece alerta si el termómetro baja de los 3ºC y en tu zona hay humedad u observas vegetación cerca de la cuneta. Presta atención, asimismo, a las áreas sombrías, las situadas bajo los puentes y a las depresiones de la carretera. Si el asfalto brilla, es muy probable que estés ante este temido elemento.
Suavidad al volante
Conduce de forma tranquila y sin movimientos bruscos sobre el volante. Intenta salir de casa antes de lo habitual para no ir con prisa, lo que te permitirá bajar el ritmo si es necesario y no estresarte por el tiempo que estás tardando en llegar. También evitará que te precipites a la hora de tomar decisiones, como al realizar un adelantamiento.
Por otra parte, procura no acelerar o frenar de forma repentina: la primera acción provocaría que las ruedas patinasen sobre la placa de hielo, perdiendo adherencia. La segunda podría derivar en un deslizamiento. Trata de ir en marchas largas, sin superar las 2.500 rpm.
Mide la distancia de seguridad
Si hay hielo, la distancia que recorrerás desde que pises el freno hasta que te detengas aumentará mucho. Como norma general, es de 57 metros si vas a unos 90 km/h. Con la calzada mojada, la cifra sube hasta los 89 metros. Si hay placas de hielo, el dato puede multiplicarse por 10.
Ruedas y neumáticos: qué debes vigilar
No nos cansaremos de recomendar las bondades de los neumáticos de invierno, casi imprescindibles si vives en una zona de montaña con nevadas frecuentes. No sólo te evitarán la engorrosa tarea de poner las cadenas, sino que el compuesto de su goma y su dibujo están especialmente pensados para garantizar la mayor adherencia en condiciones adversas.
Si no tienes un juego de estas cubiertas, procura llevar las cadenas para las ruedas del coche en el maletero, especialmente si vas a visitar un área en la que haya riesgo de nieve o hielo: la Guardia Civil podría obligarte a usarlas en determinadas vías si así lo aconsejan las condiciones meteorológicas.
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