En los últimos años el renting para autónomos se ha posicionado como una gran alternativa para todos aquellos trabajadores por cuenta propia que necesitan una alternativa de movilidad y no quieren recurrir a la compra tradicional. El despegue de este modelo queda patente en los datos del 2023, cuando el sector alcanzó los 6.605 millones de euros según los datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), lo que supone la cifra más alta de su historia y un 17,23% con respecto a los datos del año anterior.
En cuanto al número de vehículos, se registraron un total de 296.465 matriculaciones en 2023, un 16% por encima de las alcanzadas un año antes. Comparado con el total de matriculaciones el peso del renting es del 26,4%.
Ventajas del renting para los autónomos
Una de las primeras ventajas que ofrece el renting de coches son los beneficios fiscales. Se trata de un gasto que pueden deducir del IRPF. En el caso del IVA se puede llegar a deducir hasta el 50% en todos los casos siempre y cuando se utilicen, parcial o totalmente, a la actividad que desarrollen como trabajadores por cuenta propia y que el vehículo sea necesario para el desarrollo de la misma.
Hay que tener en cuenta que la deducción puede alcanzar el 100% en caso de que el vehículo se dedique de forma exclusiva a la actividad profesional.
Otro de los motivos por los que cada vez más autónomos eligen esta modalidad es porque no es necesario realizar ningún desembolso inicial para poder incluir el vehículo en su flota. Sin duda, una gran ventaja, sobre todo para quienes empiezan su actividad teniendo en cuenta las inversiones necesarias para poner en marcha un negocio.
Optimización de gastos con el renting
Con estos contratos los empresarios consiguen un vehículo a cambio de una mensualidad fija en la que se incluyen todos los gastos relacionados con su mantenimiento, como pueden ser los de las averías, revisiones, cambios de neumáticos o la asistencia de carretera.
En caso de que el coche se estropee, el empresario tiene la posibilidad de disponer de un modelo de sustitución de iguales características, algo fundamental para aquellos negocios en los que la carga de trabajo depende totalmente del vehículo (como puede ser los transportistas o los comerciales).
Además de ello la cuota también contempla otras prestaciones como el pago del seguro a todo riesgo o los impuestos que deben estar al día para que el vehículo pueda circular.
La agilización de los trámites burocráticos también es otro de los principales motivos por el que cada vez más autónomos eligen esta opción. La empresa responsable se encarga tanto del contrato como del resto de documentación que requiere la gestión del vehículo.
Por último, la flexibilidad de estos contratos es otra de sus grandes virtudes. Cada vez más empresas permiten renovar la flota de forma periódica y acceder a modelos de primera mano de las marcas más utilizadas en el sector, algo que influye, indudablemente en el impacto positivo de la imagen de la empresa con sus clientes. Esto también afecta a los profesionales que los manejan ya que abre la posibilidad de contar con modelos que incluyan una tecnología más avanzada que mejoren su experiencia al volante
Deja un comentario