La situación de “emergencia climática” sumada a la escalada de los precios de los combustibles y las restricciones de movilidad a vehículos potencialmente contaminantes ha provocado que en los últimos años cada vez más usuarios estén interesados en alternativas de movilidad libres de emisiones. Un ejemplo de transporte sostenible son las motos eléctricas Horwin que ofrecen, entre otras ventajas, un gran nivel de autonomía, la posibilidad de ser utilizadas sin calentadores de baterías y una gran facilidad para aparcar en entornos rurales.
A pesar de las ventajas de optar por medios de transporte sostenible, aún existe un alto porcentaje de población que se muestran un tanto escépticos al respecto. Si eres de los que se encuentran en este grupo, aquí te ofrecemos siete motivos para convencerte.
Eficiencia
En términos generales, puede decirse que las motos eléctricas son más eficientes. Cuentan con motores más sencillos al contar con menos piezas móviles, lo que implica una menor presencia de fricción y desperdicio de energía. Además de ello, hay que tener en cuenta que el motor eléctrico puede convertir hasta el 80% de la energía del combustible en movimiento.
Amplía las posibilidades de desplazamiento
Cada vez más ciudades apuestan por adoptar protocolos de movilidad que garanticen zonas libres de emisiones. Así, por ejemplo, la cuota de mercado de motos eléctricas en Barcelona alcanzó en 2021 un 6,3%, lo que supuso un incremento del 9,7%, según los datos de la Asociación Nacional de Vehículos de dos Ruedas.
Seguridad
Al carecer de combustibles, puede considerarse que son más seguras ya que ofrecen la garantía de que no se van a producir combustiones espontáneas. También hay que tener en cuenta que son más sencillas de conducir puesto que el motor eléctrico ofrece una fuerza más constante que no requiere cambios de velocidad.
Rapidez de aceleración
En términos de aceleración estos vehículos suelen ser más rápidos y suaves que los convencionales al no existir un tiempo de espera mientras el motor se calienta. Además de ello, las motocicletas eléctricas cuentan con un par muy alto desde el ralentí, algo que les permite iniciar la marcha con fuerza desde una parada completa.
Sin mantenimiento regular
A excepción de los neumáticos, las motos eléctricas no requieren un mantenimiento regular como ocurre con los vehículos diésel o de gasolina. A pesar de ello, la mayor parte de los fabricantes recomiendan hacer una revisión anual para garantizar que todos los componentes eléctricos funcionan correctamente.
Conducción relajante
Conducir este tipo de motos puede resultar una experiencia mucho más placentera y relajante. El principal motivo es la ausencia de ruido, se trata de vehículos muy silenciosos. También hay que destacar la ausencia de vibraciones, algo a considerar especialmente si se va a conducir durante periodos de tiempo largos o en zonas con alto volumen de tráfico.
Libre de emisiones de dióxido de carbono
La gran ventaja de las motos eléctricas es la posibilidad de circular con un vehículo que no produzca dióxido de carbono mientras funciona. Según los cálculos de los especialistas, las motos eléctricas llegan a producir unas emisiones de dióxido de carbono un 95% menores que las motocicletas convencionales durante toda su vida útil.
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