Cómo conducir con niebla

• ¿Harto de preguntarte cómo conducir con niebla correctamente? Aquí tienes unos trucos.

• No sólo se reduce la visibilidad; ten en cuenta que aparece humedad en el asfalto.

Cómo conducir con niebla. A la hora de ponerse al volante en la época más fría del año, hay muchos fenómenos meteorológicos que pueden complicarnos la vida (por suerte, en el siguiente enlace tienes los mejores trucos para conducir en invierno, aunque te enfrentes a la nieve, la lluvia, una tormenta…). La niebla es uno de ellos, pero estos consejos permitirán que tu viaje sea más seguro.

Cuando esa pared blanca está a ras del suelo, la visibilidad se reduce y el asfalto se humedece, recuerdan en el blog de Autopistas.com; conocer cómo actuar puede hacer que nos libremos de un accidente. Aplica estas pautas y sabrás desenvolverte en una de las situaciones más complicadas al volante.

• Adapta el ritmo a las condiciones que encuentres: con niebla intensa se puede llegar a perder sensación de velocidad. Debemos respetar el compás que marquen los otros coches y, sobre todo, evitar los adelantamientos en condiciones de escasa visibilidad.
• Mantén una mayor distancia de seguridad. Pero no pierdas de vista el vehículo que te precede, si es posible, ya que será una de tus referencias. Procura no realizar maniobras bruscas.
• No te detengas en la carretera. Aunque esperar a que pase la niebla parezca una solución segura, puedes provocar un accidente si otro coche no te ve.
• Usa las luces de cruce y los antiniebla. Así harás tu vehículo más visible. Evita las luces largas, ya que provocarás un «efecto espejo» que podría deslumbrarte y dificultarte aún más la visión. No te olvides de quitar los antiniebla (tanto los delanteros como el trasero) cuando ya no sean necesarios. Como referencia, conéctalos sólo cuando no veas las luces de posición del automóvil que va delante de ti, recomienda el RACE.
• Utiliza la línea continua del lado derecho del carril como guía.
• Conserva la calma. Conducir con niebla es una de las situaciones más estresantes a las que se puede enfrentar un conductor, pero intenta mantener la concentración.