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Es evidente que el McLaren 720S es rápido… quizá un poco más de lo que esperaban los autores de esta prueba.
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Tiene 710 CV y pasa de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
McLaren 720S. Las cifras que rodean este superdeportivo son impresionantes, aunque no conocíamos la rapidez a la que realiza los cambios de marcha. Estos tipos han querido medirla. Y se han encontrado algunos problemillas, como recogen en Carscoops.com.
Con 710 CV, un par motor de 770 Nm y toda la tecnología que puede aplicar un constructor especializado en competición, es evidente que este modelo es rápido, muy rápido. Pasa de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y su velocidad máxima es de 341 km/h, según los datos oficiales. Pero, ¿cómo de ágil es a la hora de pasar de una marcha a otra? Eso es lo que quisieron averiguar los autores de esta prueba. Sin embargo, resultó una tarea más difícil de lo que se preveía en un principio.
El motor del 720S, un 4.0 V8 biturbo, está asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades que McLaren llama «cambio continuo»… y con razón. En superdeportivos como éste, el «salto» de una marcha a otra se realiza en cuestión de milisegundos, mucho más deprisa de lo que podría hacerlo un piloto con un sistema manual «de la vieja escuela», desde luego.
Con el fin de medir la rapidez de esta transmisión, Jason Fenske, de Engineering Explained, emplea un dispositivo telemático de altísima precisión, que recoge datos de una gran variedad de satélites para determinar con exactitud milimétrica la actuación de un vehículo. La idea era establecer dónde, en la curva de aceleración del coche, se notaban los cambios de marcha. Pero, como ves en el vídeo que acompaña estas líneas, el McLaren resulta más veloz de lo que el sistema puede calibrar. Bien, no hay cifras… pero ya de por sí es bastante impresionante, ¿no?
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