Las ruedas de invierno son neumáticos que están diseñados de forma especial para utilizarlas en condiciones meteorológicas adversas. Por ejemplo las temperaturas bajas, la presencia de hielo o nieve, etc. Gracias a los compuestos y tecnologías por las que están desarrolladas, pueden circular sobre asfaltos con nieve sin tener que utilizar las famosas cadenas. Su adherencia máxima la alcanzan con temperaturas inferiores a los 7 grados. Es en esa franja de temperatura cuando los neumáticos normales empiezan a perder la capacidad de respuesta.
¿De qué están hechas las ruedas de invierno?
En primer lugar, las ruedas de invierno tienen un mayor contenido de goma natural. Esto hace que su estructura sea más blanda. La interacción entre la goma y la carretera cambia a medida que aumenta la temperatura, afectando a la adherencia de los neumáticos. Entre sus principales características encontramos:
- Banda de rodadura más recortada y profunda.
- Muchas laminillas en los tacos.
- La profundidad extra del dibujo posibilita que dispersen más agua, ayudando a reducir el aquaplaning y mejorando la conducción.
- Marcaje M+S (Mud & Snow) y pictograma de una montaña de tres picos con un copito de nieve.
- No necesita cadenas.
- Los neumáticos de invierno proporcionan un agarre excelente en carreteras frías, ya estén húmedas, secas, con nieve o con hielo.
- Reducen la distancia de frenando (en condiciones adversas).
- Duran varias temporadas.
Funcionamiento
En primer lugar, hay que dejar claro que no son ruedas exclusivamente para la nieve. Son neumáticos para climas fríos y que además ofrece una eficacia óptima con lluvia, hielo, nieve, incluso en carreteras secar pero a muy baja temperatura. Su compuesto más blando hace que se adhieran mejor a la carretera con temperaturas frías.
Sus ranuras muerden la nieve, o el hielo y dispersan el agua a gran velocidad. Esto nos garantiza un mejor frenado y una mayor tracción. Las ranuras más profundas lo que hacen es que agarran y retienen la nieve para aumentar la adherencia y facilitarla.
Desventajas
Como todo en la vida, no puede ser todo perfecto, por lo que este tipo de neumáticos también tiene desventajas:
- Al igual que son muy buenas para climas muy fríos, son todo lo contrario para los climas más cálidos y con una temperatura del asfalto mayor. A partir de los 7 grados, su efecto se va desvaneciendo.
- Son muy costosos.
- Salen más rentables si vivimos en un lugar con temperaturas extremas. Si vivimos en un clima templado, es mejor utilizar las de verano y ponerles cadenas.
Aspectos que hay que recocordar
En los países nórdicos o zonas de frío del norte de Europa y América los neumáticos de invierno son obligatorios en ciertas épocas del año donde las condiciones para circular se ven muy perjudicadas debido a la nieve y el hielo.
Las ruedas de invierno se diferencian de los otros normales ya que tienen una banda de rodadura que incorpora un número mayor de aristas, laminillas, autoblocantes y una mayor profundidad de dibujo de hasta 2 mm más.
Estos neumáticos vienen marcados con el marcaje M+S (Mud and Snow, Nieve y Barro) y con un pictograma de una montaña de tres picos con un copito de nieve. El simbolo M+S significa que es un compuesto o estructura destinado específicamente a proporcionar un mejor rendimiento en condiciones de nieve que un neumático normal. El símbolo de copo de nieve significa que ofrecen seguridad y control sobre nieve y hielo.
A la hora de escoger unos neumáticos de invierno hay que tener en cuenta que el índice de velocidad se puede reducir hasta en 2 índices.