Comprar un coche de segunda mano exige un desembolso económico que hay que analizar y calcular al detalle. Muchos vendedores cuentan con planes de financiación de coches de segunda mano interesantes. De hecho, la mayor parte de concesionarios especializados en la venta de este tipo de vehículos cuentan con la opción de pagos a plazos. Algunos de ellos ofrecen algún descuento o promoción interesante, como por ejemplo, la entrega del coche antiguo como parte del pago. Otra de las ventajas de esta alternativa es que, por ley, al comprar el vehículo a este tipo de empresas, contarás con una garantía adicional, algo que siempre transmite tranquilidad.
Uno de los principales inconvenientes que tiene este sistema es que en algunos casos no permiten financiar el importe total del vehículo, por lo que estarás obligado a pagar una cuota de entrada. Otros concesionarios también limitan el importe mínimo, es decir, vehículos cuyo precio sea inferior a un determinado importe no podrán ser financiados.
El tercero de los inconvenientes es que suelen aplicar determinadas cláusulas condicionantes como, por ejemplo, pasar las revisiones al vehículo en un taller oficial. En muchos casos también imponen tiempos de permanencia, de forma que habría que pagar una penalización si el contrato se cancela antes de un determinado periodo de tiempo.
Otras formas de financiación de coches de segunda mano
En caso de que la compra se realice entre particulares también puedes llegar a un acuerdo con el vendedor para establecer un pago fraccionado. Es una opción un tanto más difícil ya que lo habitual suele ser el pago al contado.
En caso de estar ante este escenario lo más básico e importante es establecer un contrato en el que queden reflejadas las condiciones de los pagos, es decir, se debe detallar correctamente tanto el precio total al que debe hacer frente el comprador como la totalidad de pagos, el importe de cada uno de ellos, además de la forma de pago.
Otra de las alternativas más habituales es recurrir a una entidad bancaria o empresa especializada en los servicios de financiación. Es una de las opciones en las que los usuarios consiguen un mayor nivel de personalización atendiendo a sus circunstancias personales.
Los profesionales de estas entidades elaboran un plan atendiendo a las peculiaridades de cada cliente y del vehículo a comprar. En base a ello se propone un plan de pago que el usuario pueda asumir.
Algunas compañías abren la posibilidad de financiar el coche sin necesidad de pagar nada de entrada ni tener que hacer frente a una cuota final, es una forma de facilitar al usuario la compra.
Elijas la opción que elijas debes revisar bien las condiciones. Analiza con calma todas las opciones a las que puedas acceder u opta por aquella que te ofrezca mejores condiciones. No sólo debes tener en cuenta el interés aplicado en la financiación, sino también otras opciones que te pueden ser de utilidad, como la comisión de apertura y cierre mencionada con anterioridad, o la posibilidad de ampliar el crédito en caso de ser necesario.
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